domingo, 17 de junio de 2012

FUNDACIÓN FILIA de Amparo al Menor


En el ámbito social nos encontramos con datos procedentes de los Servicios Sociales que alertan sobre los indicadores de triangulación de menores en conflicto parental como una FORMA DE MALTRATO Y DESPROTECCION DEL MENOR, generando situaciones conflictivas en el entorno familiar que darán como resultado un conflicto de lealtades y en la mayoría de los casos la pérdida del contacto con uno de los progenitores.


El problema no surge por el hecho de que los padres, responsable y libremente, decidan poner fin a su vida en común, sino cuando implican de forma activa a sus hijos en los conflictos que han generado la ruptura de esa relación, obligando a los menores a estar inmersos en problemas de adultos, y donde se llega, en alto porcentaje de ocasiones, a tomar partido por uno de los cónyuges.


Durante los largos periodos de trámites judiciales que afectan al menor, se produce la pérdida total de la relación con uno de sus progenitores y su familia extensa, quienes, en el mejor de los casos, se resignan a una vida rota, mantenida por la esperanza de que algún día esos hijos, tal vez ya adultos, se den cuenta de todo lo ocurrido.